¿Estoy haciendo todo lo necesario?
Reconocer lo positivo, poner límites y proporcionar las herramientas a nuestros hijos para enfrentarse a los futuros retos, son las competencias que deberemos desarrollar como padres. Ser conscientes de nuestra manera de actuar, interactuar y elegir soluciones como personas y como padres nos ayuda a entender cuáles son las mecanismos necesarios para ejercer como tales.
En el día a día a menudo ponemos en marcha, de manera automática e inconsciente, muchas conductas que reflejan nuestra manera de ser y sentir: tanto en las relaciones en general como, de manera específica, con nuestro hijo. Como consecuencia, estar satisfechos con nuestra actuación hacia nuestro hijo depende del nivel de conciencia que tengamos de nuestro estilo educativo y de nuestra manera de interactuar con él.
Con el fin de hacer consciente nuestro estilo educativo y de interacción parental es importante que como padres consideremos nuestra forma de educar y que, de vez en cuando, nos autoevaluemos (con el fin de mejorar y no perder la confianza en nosotros mismos).
¿Qué evaluamos de nuestro estilo educativo?
Para evaluar nuestro estilo educativo podríamos hacernos las siguientes preguntas:
- ¿Reconozco las virtudes y conductas positivas de mi hijo y se lo comunico en el momento adecuado?
- ¿Soy capaz de ayudar a mi hijo poniendo límites reales y razonables?
- ¿Sé proporcionarle herramientas para solucionar problemas y adaptarse a los diferentes contextos?
- ¿Sé ayudarle a vivir experiencias de manera satisfactoria dejando que pueda solucionar sus propios errores? Estas preguntas se relacionan con tres importantes competencias parentales: saber reconocer lo positivo de los hijos, saber poner límites y proporcionar herramientas.
Algunas investigaciones sugieren que reforzar de manera adecuada el comportamiento positivo de los hijos, poner límites (que le ayuden a regular su propia conducta) y el ejercicio de la parentalidad de forma proactiva (es decir proporcionando herramientas para enfrentarse a los futuros retos), se relacionan con un mayor sentimiento de competencia como padres, mayor satisfacción en la relación y menor frecuencia de conductas problemáticas en los niños.
¿Cómo mejorar como padres?
Estas habilidades no se resumen en una “lista” de pasos o instrucciones, sino que se trata del resultado de un proceso de crecimiento y conciencia personal, emocional y familiar, que permite potenciar las competencias de todos los miembros de la familia y sus oportunidades futuras.
Esta oportunidad de crecimiento como padres, depende tanto de informaciones adecuadas como de apoyos externos, que podemos encontrar tanto en nuestro entorno cercano como en un entorno más psicológico, donde compartir experiencias, vivir opiniones y desarrollar creencias reales.
Referencias
- McEachern, A.D., Dishion, T.J., Weaver, C.M., Shaw, D.S., Wilson, M.N., & Gardner, F. (2011). Parenting Young Children (PARYC): validation of a self-report parenting measure. Journal of Child Family Studies, 21(3), 498-511.
© Psise: Servicio de Psicología Clínica del Desarrollo. Unidad de Observación y Diagnóstico Funcional.