Trastornos de la alimentación

  • Índice de masa corporal

El índice de masa corporal (IMC = masa/estatura2) es una medida de la relación entre el peso y la altura de un individuo. El índice puede oscilar entre una puntuación inferior a 16 (delgadez severa) y una puntuación mayor de 40 (obesidad tipo III) como se describe a continuación.

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  • Anorexia nerviosa

Para el diagnóstico de una anorexia nerviosa en individuos muy jóvenes hay que tener en cuenta que la pérdida de peso no es un rasgo diagnóstico esencial por debajo de los 14 años, aunque suele aparecer pérdida de peso.

Una chica con un índice de masa corporal (IMC) muy bajo (15) que presenta amenorrea, miedo intenso a ganar peso, se percibe a sí misma como obesa (y recurre regularmente a atracones y a conductas compensatorias tales como vómitos autoinducidos y uso excesivo de diuréticos o laxantes),  orienta a un diagnóstico de anorexia nerviosa compulsiva/purgativa.

La anorexia nerviosa cursa con un conjunto de alteraciones endocrinológicas, entre las cuales se encuentra una disminución de la tirotropina.

Más del 90% de los casos de anorexia nerviosa se observa en mujeres

  • Bulimia nerviosa

Un atracón en una persona con bulimia nerviosa, según el DSM-IV, se define por una gran cantidad de comida y sensación de pérdida de control.

En el tratamiento de la bulimia nerviosa la terapia interpersonal puede ser tan eficaz como la terapia cognitivo conductual.

  • Anorexia y bulimia

La rigidez y el perfeccionismo no se consideran un núcleo patológico común a la anorexia y a la bulimia nerviosa. De manera parecida, la búsqueda de delgadez y la pérdida de peso, los esfuerzos extenuantes para evitar la ganancia de peso y cualquier sensación de gordura, juzgar la valía personal en términos del peso y la forma corporal se consideran núcleos patológicos comunes a la anorexia y a la bulimia nerviosa.

El papel y la participación de padres y amigos suele ser diferente en el tratamiento de la anorexia y la bulimia, concretamente la participación de los padres es mucho más intensa en la anorexia pues las pacientes suelen ser muy jóvenes.

La edad de presentación de la bulimia nerviosa suele ser ligeramente más tardía que la edad de aparición de la anorexia nerviosa.

  • Trastorno de la conducta alimentaria no especificado

Una chica de peso normal, que presenta atracones esporádicos (con un promedio de una vez al mes) y que tras ellos se provoca el vómito, orienta hacia un diagnóstico de trastorno de la conducta alimentaria no especificado.

  • Tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria

En la anorexia nerviosa, el formato de administración de los programas de tratamiento cognitivo conductuales suele ser individual.

La terapia de familia ha sido utilizada ampliamente para trabajar con pacientes anoréxicas menores de edad, existiendo desde los años 80 del siglo XX estudios que han sugerido su eficacia particularmente con adolescentes anoréxicas, menores de edad.

Según la teoría transdiagnóstica (Fairburn, Cooper & Shafran, 2003) los Trastornos de la conducta alimentaria se caracterizan por la misma psicopatología y los pacientes oscilan entre un diagnóstico de anorexia y bulimia en cuanto en ambos trastornos está presente una distorsión cognoscitiva central caracterizada por la sobrevaloración de la conducta de comer, el control del peso y la figura. Cuatro serían los mecanismos comunes a los trastornos de la conducta alimentaria para su mantenimiento en el tiempo:

  • perfeccionismo (más alto en la anorexia nerviosa),
  • baja autoestima (más presente en la anorexia nerviosa crónica),
  • irritabilidad,
  • dificultades interpersonales (más frecuente en la anorexia nerviosa).

A partir de estos presupuestos, el tratamiento transdiagnóstico para los Trastornos de la Conducta Alimentaria plantea que: siendo que todos los trastornos del comportamiento alimentario comparten los mismos mecanismos de mantenimiento, se pueden abordar de una manera semejante respetando algunos conceptos básicos:

  1. El diagnóstico preciso del TCA no es relevante para el tratamiento y es más importante detectar las características psicopatológicas del paciente y los procesos que se mantienen.
  2. Se aplica en dos versiones con sesiones semanales (inicialmente dos sesiones semanales): una de 20 sesiones y otra de 40 sesiones (para pacientes con IMC inferiores o iguales a 17.5 y se incluyen estrategias dirigidas a lograr un aumento ponderal que permita la estabilización del paciente).

En el trastorno psicológico del trastorno por atracón, la Terapia Interpersonal se considera la opción de tratamiento a elegir cuando parece que la Terapia Cognitivo Conductual no funciona. La terapia interpersonal de Klerman inicialmente estaba orientada al tratamiento de la depresión y, sucesivamente, se empleó a una variedad de trastornos diferentes. Este tipo de terapia aborda principalmente las relaciones interpersonales del paciente (en 3 fases a lo largo de 12-16 semanas), con sesiones semanales que se centran en facilitar la comprensión de los sucesos más recientes en términos interpersonales y en la exploración de formas alternativas de manejar las situaciones.

© Psise: Servicio de Psicología Clínica del Desarrollo. Unidad de Observación y Diagnóstico Funcional.