Trastorno de personalidad esquizotípico

El Trastorno de Personalidad Esquizotípico se caracteriza por dificultades en las relaciones interpersonales y la presencia de peculiaridades sociales o excentricidades en el pensamiento, la percepción, la apariencia y el comportamiento. El individuo suele tener ideas extrañas, originales, a veces tipo de mágico que se apartan del ambiente normal y la cultura de pertenencia, sin llegar a adquirir las características de un verdadero delirio. Puede haber un cierto grado de desconfianza hacia los demás y sensaciones de tipo alucinatorio o ilusorio. El esquizotípico puede presentar un lenguaje extraño, excéntrico o abstracto, puede mostrar malestar significativo en las relaciones, dificultades en la integración y adaptación a las normas sociales. Pueden aparecer síntomas transitorios de ansiedad o depresión y, en caso de situaciones particularmente estresantes, el individuo puede manifestar síntomas psicóticos transitorios. Se puede considerar como la personalidad premórbida de la esquizofrenia. En sus formas más compensadas, es compatible con la vida laboral y conyugal.

En la terapia para el trastorno de personalidad esquizotípico, el cambio de creencias paranoides puede dificultarse si no se abordan de forma explícita al inicio las ideas de sospecha sobre el terapeuta.


El caso

Marta es una mujer de 35 años, vive con su padre de 75 años, tiene cuatro gatos y tres perros, es soltera y nunca ha tenido una relación seria. Es limpiadora en una clínica privada y trabaja pronto por la mañana. Viste de una manera muy excéntrica, con ropa de muchos colores y siempre lleva un gorro, tanto en inverno como en verano. Marta cree en la magia, en el esoterismo y sobre todo, en la existencia de civilizaciones provenientes de otras partes del universo. Piensa que está destinada a recibir la visita de los alienígenas y espera constantemente mensajes y pistas que, según ella, le revelarán cuándo y dónde aterrizará la nave espacial. Está fascinada por el tema de las experiencias extracorporales y describe frecuentes episodios de viajes astrales y de rituales esotéricos. Es también muy supersticiosa y tiene miedo de que alguien le eche el mal de ojo wodoo que, dice, “es el peor de todos”. A pesar de sus extrañas afirmaciones, Marta no está delirando y es capaz de reconocer que sus creencias pueden ser erróneas. Suele pensar que los demás hablan de ella cuando sale de casa, pero reconoce que tal vez sea debido a sus tres perros o a su rara manera de vestir. En las situaciones sociales es tímida y se siente muy incómoda, por este motivo, generalmente sale de su casa de noche, para no tener que hablar con los demás. El abuelo paterno de Marta tuvo esquizofrenia y, desde muy pequeña, ha sido siempre muy retraida y tímida. Tiene dos hermanas mayores pero jamás se llevó bien con ellas. Nunca ha tenido grandes amistades, ni siquiera el periodo escolar. Su madre murió cuando Marta tenía veinte años. Sus hermanas están casadas y tienen hijos y la suelen invitar a las reuniones familiares, aunque ella no solía acudir. Durante los últimos 9 años ha vivido en un aislamiento casi total salvo por la presencia de su padre en casa. Estas características de Marta hacen pensar que puede presentar un Trastorno Esquizotípico de Personalidad.


Clasificación DSM V & CIE 10

El Trastorno de Personalidad Esquizotípico (DSM V) se caracteriza por un patrón dominante de deficiencias sociales e interpersonales que se manifiesta por un malestar agudo y poca capacidad para las relaciones estrechas así como por distorsiones cognitivas o perceptivas y comportamiento excéntrico, que comienza al principio de la edad adulta, está presente en diferentes contextos, y se manifiesta por 5 o más de los hechos siguientes:

  1. Ideas de referencia (con excluión de delirios de referencia) [Una idea de referencia es una interpretación errónea de acontecimientos en el mundo externo como si tuvieran una referencia personal directa con uno mismo. En una idea de referencia, la falsa creencia no se sostiene tan firmemente ni está tan organizada como una verdadera creencia, como en el caso de una “idea delirante de referencia”. De manera más aguda, en las ideas delirantes de referencia se observa una creencia bien estructurada y organizada que ciertos acontecimientos en el mundo externo tienen un significado particular directo para uno mismo (negativa, peyorativa o de grandiosidad)]
  2. Creencias extrañas o pensamiento mágico que influye en el comportamiento y no concuerda con las normas subculturales (e.g. supersticiones, creencia de clarividencia, la telepatía o un “sexto sentido”; en niños y adolescentes, fantasías o preocupaciones extravagantes).
  3. Experiencias perceptivas inhabituales, incluidas las ilusiones corporales.
  4. Pensamientos y discurso extraños (e.g. vago, circunstancial, metafórico, superelaborado o estereotipado) [El pensamiento circunstancial se caracteriza por el hecho de que la información compartida es excesiva, redundante y, por lo general, no relacionada con el tema, hasta finalmente comunicar lo que se desea].
  5. Suspicacia o ideación paranoide [La ideación paranoide consiste en la sospecha o creencia de estar siendo atormentado, perseguido o tratado injustamente. La ideación paranoide es de proporciones inferiores a las de una idea delirante y menos sostenida firmemente].
  6. Afecto inapropiado o limitado.
  7. Comportamiento o aspecto extraño, excéntrico o peculiar.
  8. No tiene amigos íntimos ni confidentes aparte de sus familiares de primer grado.
  9. Ansiedad social excesiva que no disminuye con la familiaridad y tiende a asociarse a miedos paranoides más que a juicios negativos sobre sí mismo.

La presencia de estos rasgos no se produce exclusivamente en el curso de la esquizofrenia, un trastorno bipolar o un trastorno depresivo con características psicóticas, otro trastorno psicótico o un trastorno del espectro del autismo.

trastorno de personalidad esquizotípico

Según la Clasificación Internacional de los Trastornos Mentales y del Comportamiento (CIE-10), el Trastorno Esquizotípico (F21) se caracteriza por un comportamiento excéntrico y por anomalías del pensamiento y de la afectividad que se asemejan a las de la esquizofrenia, a pesar de que no se presentan, ni se han presentado, las anomalías características y definidas de este trastorno. Deben presentarse de una manera continuada o episódica durante al menos dos años, tres o cuatro de los rasgos característicos enumerados a continuación. Además, la persona nunca ha reunido las pautas para un diagnóstico de esquizofrenia. No hay síntomas predominantes o característicos, pero pueden aparecer algunos de los siguientes rasgos:

  1. La afectividad es fría y vacía de contenido, y a menudo se acompaña de anhedonia (incapacidad para experimentar placer, pérdida de interés o satisfacción en casi todas las actividades).
  2. El comportamiento o la apariencia son extraños, excéntricos o peculiares.
  3. Empobrecimiento de las relaciones personales y una tendencia al retraimiento social.
  4. Ideas de referencia, ideas paranoides o extravagantes, creencias fantásticas y preocupaciones autísticas que no conforman claras ideas delirantes.
  5. Ideas paranoides o suspicacia.
  6. Rumiaciones obsesivas sin resistencia interna, a menudo sobre contenidos dismórficos, sexuales o agresivos.
  7. Experiencias perceptivas extraordinarias como ilusiones corporales somato-sensoriales u otras ilusiones o manifestaciones de despersonalización o desrealización ocasionales.
  8. Pensamiento y lenguaje vagos, circunstanciales, metafóricos, extraordinariamente elaborados y a menudo estereotipados, sin llegar a una clara incoherencia o divagación del pensamiento.
  9. Episodios, casi psicóticos, ocasionales y transitorios, con alucinaciones visuales y auditivas intensas e ideas pseudo-delirantes, que normalmente se desencadenan sin provocación externa. Este trastorno tiene un curso crónico con fluctuaciones de intensidad y ocasionalmente evoluciona hacia una esquizofrenia clara.

Se incluye: Esquizofrenia limítrofe (“borderline”). Esquizofrenia latente. Reacción esquizofrénica latente. Esquizofrenia prepsicótica. Esquizofrenia prodrómica. Esquizofrenia pseudoneurótica. Esquizofrenia pseudopsicopática. Trastorno esquizotípico de la personalidad.

Se excluye: Síndrome de Asperger (F84.5). Trastorno esquizoide de la personalidad (F60.1).

El continuum Trastorno de Personalidad Esquizoide – Trastorno de Personalidad Esquizotípico – Esquizofrenia (Gabbard, 2002)

Aunque son entidades separadas, el trastorno de personalidad esquizoide y esquizotípico constituyen un continuum entre sí y con respecto a la esquizofrenia (que representaría el extremo sintomatológico en cuanto a gravedad, aislamiento social y conductas bizarras). La distinción entre trastorno esquizotípico y esquizofrenia está apoyada en gran parte por estudios genéticos (Kendler et al, 1981;. Kety et al 1971), en los que se observa la existencia de un tipo de esquizofrenia con un examen de la realidad más o menos preservado, dificultades en las relaciones y trastornos leves del pensamiento.

De esta manera los trastornos de personalidad Esquizoide y Esquizotípico se colocan a lo largo de un continuum ya que en ambos se manifiestan signos de distanciamiento social e inhibición emocional.

  • Mientras el paciente con Trastorno Esquizotípico de Personalidad presenta ideas bizarras, creencias raras y experiencias perceptivas inhabituales (además del aislamiento y escasa expresión emocional),
  • el paciente con Trastorno Esquizoide de Personalidad se caracteriza más por el aislamiento y la escasa expresión emocional.

El esquizotípico exhibe más excentricidades en el comportamiento y en la comunicación en comparación con el esquizoide. Pudiendo presentar síntomas más atenuados (más próximos al trastorno esquizoide) o más exagerados (más próximos, en el otro extremo, a la esquizofrenia). Las personas con Trastorno Esquizotípico viven al margen de la sociedad, llevan una vida aislada y, a menudo, se etiquetan como “raros”, “tocados”, “inadaptados”.

En un estudio de seguimiento (follow-up), Fenton y McGlashn (1989) detectaron que tres características clave del trastorno de Personalidad Esquizotípico podían predecir la esquizofrenia a largo plazo:

  • Pensamiento mágico
  • Suspicacia o ideación paranoide
  • Aislamiento social.