Entrevista al Responsable

Madrid, España

Giuseppe Iandolo, Ph.D. es Psicólogo Clínico y Psicoterapeuta, responsable de PSISE Madrid. Su curriculum y los del equipo están disponibles pinchando aquí…

Dr. Iandolo, ¿A quién se dirige PSISE?

Principalmente a niños, adolescentes y a familias. Aunque naturalmente también nos dirigimos a adultos que presentan dificultades o que pasan por un periodo particular de su vida.

PSISE es un servicio de psicología que se dedica al psicodiagnóstico y a la psicoterapia desde las primeras etapas de la infancia. Su trabajo se fundamenta en identificar potencialidades y dificultades, así como realizar intervenciones dirigidas a la activación de funciones cognitivas y afectivas.

¿Cómo de importante es el diagnóstico precoz en psicología infantil?

Detectar una dificultad en sus primeros signos permite planificar la intervención más adecuada para limitar y compensar sus efectos, apuntando a una mejora de la calidad de vida. La detección temprana, incluso en caso de las discapacidades más graves, abre la posibilidad de una intervención precoz capaz de prevenir complicaciones secundarias derivadas del aislamiento y de la falta de integración social.

¿Cómo puede saber un padre que su hijo presenta alguna dificultad?

Los padres son los mejores observadores de la conducta de sus hijos, dado que la mayor parte de las interacciones infantiles tienen lugar en el entorno familiar. Todo padre atento puede observar en qué medida se alcanzan los principales hitos evolutivos, cómo su hijo se comunica y relaciona. La relación es una función humana compleja y que se desarrolla desde el nacimiento. Por tanto la relación que se va instaurando con el niño es altamente informativa tanto para el psicólogo infantil como para los padres. El niño comunica a través de la relación cualquier alteración o dificultad. Es un instrumento privilegiado para detectar posibles dificultades emocionales, cognitivas o del desarrollo. Si se detecta alguna dificultad es importante que acuda a un experto.

¿Qué servicios ofrece PSISE?

PSISE es un servicio de psicología clínica del desarrollo que se dedica principalmente a los niños y al diagnóstico funcional en la infancia y en la infancia tardía. Nos dedicamos a identificar las posibles dificultades cognitivas y emotivo relacionales y a plantear intervenciones en las que activar funciones cognitivas y afectivas, incrementando habilidades y competencias.

¿Qué ofrece PSISE que no ofrezca otro servicio de psicología?

Somos muy cuidadosos en nuestra evaluación psicodiagnóstica, empleando un amplio repertorio de pruebas y escalas de observación, las más actuales a nivel internacional. Detectar y acertar en el diagnóstico es el primer paso para planificar y llevar a cabo terapias útiles y eficaces, donde uno pueda desarrollar su mejor yo.

Somos un servicio que integra investigación, diagnóstico e intervención. No se pueden conocer las dificultades, los trastornos mentales, el malestar, las anomalías funcionales sin una constante actividad de investigación y estudio. Tampoco se puede hacer un diagnóstico psicológico funcional sin plantear posibles intervenciones. Nos distingue el hecho de razonar, actualizarnos, diagnosticar e intervenir, tanto con el niño, como con el adulto, la familia y con el entorno. Nos planteamos siempre un trabajo en red con todos los actores sociales que trabajan con un paciente.

¿Con que terapias trabajan?

Tenemos distintos protocolos, distinguiendo entre intervención temprana, infancia tardía, adolescencia y adultez. Trabajamos mucho la interacción padres-hijos y, con los niños, intervenimos de tal manera que se diviertan, como por ejemplo con nuestro test de la Familia de los Osos, un juego y una “ventana” sobre el mundo interior de los más pequeños.

¿Cuáles son los campos de investigación de PSISE?

Investigamos los trastornos del espectro autista, en particular el reconocimiento y categorización de las emociones en este tipo de trastornos, medimos la interacción y la sensibilidad del que se relaciona con un niño con autismo. Investigamos también la relación madre-hijo y padre-hijo en el desarrollo típico y atípico para detectar posibles dificultades que pueden surgir en la relación. Otra línea de investigación es el desarrollo de las competencias narrativas y del juego. La narración es una función que comienza a una edad muy temprana, entre los 3 y 4 años los niños comienzan a narrar y antes a jugar. El juego y la narración permiten conocer las competencias lingüísticas, relacionales, cognitivas y emocionales de los niños tanto en el desarrollo típico como atípico.

¿Cuáles son los proyectos activos de PSISE?

Queremos extender el “Test Proyectivo de la Familia de los Osos” y el enfoque teórico que conlleva. Llevamos diez años trabajando en este instrumento. Es un proyecto dirigido a maestros y a profesionales de la salud mental infantil. Mediante seminarios queremos dar a conocer la metodología de este test que nos permite medir las competencias narrativas del niño a la hora de contar una historia y detectar posibles dificultades lingüísticas y emocionales mediante el análisis de la forma y de los contenidos de sus narraciones. Esto puede ser útil tanto al profesional como al maestro que está todos los días en contacto con el alumno y le escucha contar acontecimientos reales o fantásticos. Saber analizar esos cuentos es fundamental para entender lo que el niño piensa y como plantea soluciones a problemas externos o internos.

También ofrecemos a las escuelas infantiles un proyecto de evaluación escolar, a través de un “screening del desarrollo cognitivo y emocional” en los primeros cuatro años de vida. El screening es una metodología de detección que puede predecir un trastorno analizando signos críticos previamente identificados. Proporciona la posibilidad de intervenir en el trastorno de manera más eficaz. Otro servicio que proporcionamos es el “screening de las competencias de los prerequisitos de lecto escritura” en último de infantil para detectar posibles dificultades en la exploración visoespacial, de atención, en la simbolización, en la solución de problemas, en todas aquellas competencias que servirán al niño en primaria para una normal escolarización.

También proporcionamos orientación en tercero y cuarto de la ESO para la elección del tipo de bachillerato que se desea escoger. Esto también lo hacemos a final de bachillerato para la orientación a la Universidad.

Por último tenemos otro proyecto de intervención dirigido a padres y familias con hijos con Trastornos del Desarrollo, Trastornos del Espectro Autista, Dificultades Cognitivas o Emotivo Relacionales.

¿Una persona con autismo puede llegar a insertarse en la sociedad y en el trabajo?

Sí es posible, pero dentro de un grupo que él reconozca como propio y que el grupo le reconozca a él. Y siempre que se haya trabajado desde pequeño en las competencias de base que le servirán para trabajar. En todo proyecto de intervención sobre el autismo es fundamental el trabajo con la familia, en el sentido de ayudar a los padres a entender los mensajes tal vez distorsionados de su propio hijo. Se aumenta así la percepción de lo que el niño necesita y éste a su vez se siente más motivado para comunicarse y compartir intentando superar su dificultad comunicativa y relacional.

Si alguna persona necesita asesoramiento para él o un familiar ¿a dónde tiene que dirigirse?

Puede hacerlo rellenando un formulario de solicitud que podrá encontrar en nuestra web: psisemadrid.org o a través de teléfono 913 230 839 o mensaje de correo electrónico a info@psisemadrid.org. Una vez recibida la solicitud nosotros contactamos con el solicitante y le concertamos una cita. Luego se plantea una fase de evaluación que consta de aproximadamente cinco encuentros. Al final de dichos encuentros se entrega un informe psicodiagnóstico funcional y de personalidad, lo más descriptivo posible que no defina sólo cual es la dificultad sino qué se puede hacer para superarla. Y luego si es necesario se plantea una fase de intervención que puede ser de diferentes tipos: activación cognitiva y emotivo-relacional, psicomotricidad, psicoterapia, una intervención educativa, apoyo psicológico, etc.

Y si una escuela quiere colaborar con PSISE ¿qué tiene que hacer?

Desarrollando juntos un proyecto educativo o solicitando un asesoramiento especializado. Actualmente tenemos un proyecto activo de investigación orientado al trabajo cooperativo a la narración como base para medir el clima de la clase y las competencias de los alumnos. Los proyectos de investigación son gratuitos. La escuela también puede solicitarnos asesoramiento especializado sobre un tema, encargarnos una investigación sobre un tema específico o bien puede solicitarnos uno de los proyectos de detección temprana del desarrollo o de los prerequisitos de lecto escritura así como orientación escolar o profesional y para el acceso a la Universidad.

¿Cuáles son los instrumentos de diagnóstico y evaluación que se aplican en PSISE?

Los instrumentos que utilizamos para la evaluación funcional son esencialmente métodos de observación a través del análisis del juego y de la interacción, los últimos tests psicológicos, desde tests de inteligencia, verbal, no verbal, neuropsicológicos y también utilizamos mucho cuestionarios y tests proyectivos. Estos últimos son los puntos más fuertes en el sentido de que una evaluación funcional con tests cognitivos y neurosicológicos es incompleta sin la utilización también de pruebas que van más en profundidad y que analizan como el individuo percibe su dificultad y el mundo. Trabajamos también mucho con el juego, especialmente con los niños utilizándolo como instrumento privilegiado de evaluación en la infancia. Disponemos de varios sistemas de observación para evaluar tanto el desarrollo cognitivo y relacional como las competencias de adaptación, motricidad y las interacciones. En particular utilizamos el EAS, que es una escala para medir la interacción observativa. Utilizamos escalas del desarrollo como Griffith, de inteligencia no verbal como la LEITER-R o verbal como la WISC-IV, y específicas para el Autismo como el ADOS; entrevistas de adaptación como Vineland y todas las pruebas y sistemas de análisis que se utilizan actualmente en España y en Europa.

¿A qué edad se puede detectar una dificultad o un trastorno?

Normalmente un diagnóstico se puede hacer alrededor de los tres años. Aunque un experto puede detectar anomalías del desarrollo ya en el primer año de vida, observando como llora el niño, como es su relación con la madre, como come o anda. Esto no lleva sin embargo a un diagnóstico sino a un periodo de observación hasta los tres años. Detectar anomalías en la interacción, comunicación o en el movimiento permite intervenir y prevenir dificultades que luego a partir de los tres años empiezan a instalarse cada vez más en el niño. Por tanto un diagnóstico oficial se puede hacer a partir de los tres años pero muchos indicadores ya están presentes en los primeros años de vida permitiendo.

¿Cuáles son los trastornos más comunes en la infancia?

La prevalencia del Trastorno del Espectro del Autismo está incrementando pero no es el trastorno más común. Son más comunes dificultades de aprendizaje o de atención cuando se empieza la escuela, dificultades relacionales y emocionales en infantil, sobre todo al dejar a la madre. Otras dificultades más comunes son por ejemplo la de integrarse en la realidad escolar o de encontrar un lugar en la familia comunicándose y expresándose. Otra dificultad puede ser en la sofisticación del juego, en el razonamiento, en la psicomotricidad, en jugar de manera autónoma y creativa. Otras dificultades pueden ser más importantes y que pueden conllevar una discapacidad en funciones específicas.

¿Se puede hacer siempre algo por el niño?

Sí, siempre es posible. Cada tipo de intervención cuando se implementa en la infancia puede prevenir las complicaciones secundarias derivadas del aislamiento y de la falta de integración. Así que una intervención precoz y orientada al objetivo permite desarrollar al máximo las componentes no afectadas por el trastorno. Por eso es fundamental conocer muy bien los trastornos, las patologías, las dificultades y el desarrollo típico y atípico porque sólo conociendo bien los mecanismos que se alteran y los mecanismos típicos es posible activar las funciones no directamente afectadas por la dificultad, el trastorno o la discapacidad.

¿Cómo se debe tratar al niño y a su dificultad?

Se tiene que entender y hacerle entender que está presente, pero una dificultad es algo que puede acompañar a cualquiera de nosotros en cualquier momento de la vida. No es por tanto un núcleo de discapacidad sino un componente que nos ayuda a superarnos y a poner en marcha mecanismos de compensación para dicha dificultad y no tiene porque absorber el centro de la vida del individuo.

¿Cuál debe ser el rol de los padres?

Comprender al hijo y su dificultad. Entender también cuales son las potencialidades del hijo y ver ambos aspectos. Por supuesto no ignorar la dificultad porque cuanto más tarde se quiera ver, menos competencias se pueden activar de manera eficaz como sería posible hacerlo con una detección temprana.

¿Cuál debe ser el rol de la escuela en este proceso?

La escuela como los especialistas tienen que buscar el interés del paciente y encontrar sus necesidades, por tanto la escuela y los profesionales deben trabajar juntos con objetivos compartidos. Tienen que ver las dificultades y las potencialidades del niño y colaborar en objetivos compartidos, con encuentros periódicos para analizar si los objetivos se han alcanzado o si se tienen que reestructurar por el bien del niño o del paciente.


© Psise: Servicio de Psicología Clínica del Desarrollo. Unidad de Observación y Diagnóstico Funcional.