Muchos padres se preocupan por la relación entre sus hijos, la posible aparición de celos, conflicto o rivalidad que se pueda llegar a producir entre los hermanos.
La palabra celos deriva del latín “zēlus” y tiene el significado de “ardor, hervir”. Se trata de una emoción compleja, que se basa en la percepción de perder a alguien importante por culpa de un rival.
Los celos entre hermanos ocurren en una situación tríadica en la que están involucrados dos hermanos (el “celoso” y el “rival”) y uno de los progenitores. Dependiendo de en qué aspecto se focalice el niño (ej. traición, pérdida de la relación), su experiencia emocional puede variar combinando además de la ira y del miedo, también tristeza y ansiedad.
Teniendo en cuenta estos aspectos, algunas claves para afrontar los celos entre hermanos son:
- Implica a tu hijo en el cuidado del hermanito desde las primeras fases del nacimiento, para que aprenda a relacionarse con él junto a ti.
- Evita cambiar tu relación con él en la medida de lo posible.
- Identifica la emoción que subyace a su malestar (ej. ira, ansiedad, miedo, tristeza, sorpresa).
- Entiende en qué sentido se siente amenazado y ayúdale a entender por qué se siente así.
- Evita rechazar sus dificultades y recuerda que su mayor inquietud es su miedo a perderte.
- Ayúdale a regular sus comportamientos y emociones buscando consolidar tu relación con él y ayudándole a encontrar su rol dentro de la nueva configuración familiar.
- Entiende si necesita ayuda externa para afrontar este malestar.

