La edad en que el niño empieza a mantenerse sentado y en equilibrio sin ayuda puede variar de un niño a otro. Esta capacidad depende del tono muscular, de las competencias motoras y de la estimulación y actividad que se le propone diariamente. Por lo general, el niño empieza a mantenerse sentado y en equilibrio entre los 6 y los 10 meses, pasando antes por etapas progresivas (tabla a continuación).
