Etapa de cambios.
La adolescencia es una etapa de cambios, que los padres suelen esperar con numerosos temores y dudas acerca de cómo va a modificar la relación con su hijo. A pesar de la creencia generalizada de que en esta etapa suelen aparecer numerosas dificultades, entre las que se encuentran los problemas de conducta y dificultades de comunicación en la relación padres-hijo, existen estrategias para adaptarse a esta etapa fomentando un desarrollo óptimo de la personalidad del hijo adolescente.
¿Controlar al adolescente?
Con respecto a la relevancia del control existe gran controversia: a pesar de los datos que respaldan la importancia del control parental en la prevención de los problemas de conducta (Barber, 1996; Fletcher et al., 2004; Jacobson y Crockett, 2000), no existe un acuerdo unánime acerca de qué aspectos incluir dentro de este constructo (exigencia de responsabilidad, límites, supervisión, conocimiento de actividades, etc). Dado que la mayoría de las investigaciones no distinguen entre las dimensiones del control, resulta complicado saber cuál de ellas se relaciona con el ajuste adolescente.
El control del adolescente se puede entender desde el punto de vista de la información de la que disponen los padres acerca de sus actividades, experiencias y dificultades cotidianas. Controlar no tiene por qué significar limitar de forma estricta sus actividades o conocer de forma exacta qué está haciendo o quién se encuentra en cada momento.
Los esfuerzos activos (y en muchos casos unilaterales) de los padres por obtener información acerca de lo que hacen sus hijos muestran principalmente asociaciones con indicadores negativos. Dentro de estas estrategias, se puede distinguir entre las estrategias de control conductual y psicológico:
- El control conductual, que incluye aspectos como el establecimiento de límites y la monitorización de la conducta, tiene una relación escasa con el ajuste, y además puede guardar relación con problemas internos. Únicamente se revela como eficaz cuando va acompañado de afecto y comunicación, cuando no se acompaña de éstos en cambio, además de no prevenir los problemas de conducta, se asocia con desajuste emocional (Oliva et al, 2007).
- El control psicológico se considera como intrusivo y manipulador de los pensamientos y emociones del adolescente, utilizando métodos como la inducción de la culpa y el chantaje emocional (Barber y Harmon, 2002). Este tipo de control se relaciona con problemas emocionales y dificultades de ajuste tanto internas como externas (Barber et al, 1994; 2002).
Kerr y Stattin (2000) señalan la importancia de tener en cuenta los métodos a través de los cuales los padres obtienen información sobre sus hijos adolescentes. De todos ellos, el que muestra una mayor relación con el ajuste adolescente es la revelación (self disclosure), es decir, lo que los adolescentes revelan espontáneamente a sus padres. Los padres con un buen control han realizado un esfuerzo en el establecimiento de canales de comunicación con su hijo y, como resultado de su relación con el niño, tienen conocimiento de las experiencias diarias del adolescente. El interés parental en sí mismo no es suficiente, ya que el adolescente debe estar dispuesto a compartir sus experiencias y actividades con sus padres.
Desde este punto de vista, el control parental o el conocimiento de las actividades del hijo es una característica de la relación entre ambos (Stattin y Kerr, 2000) y se relaciona de forma estrecha tanto con la comunicación como con el apego en la relación padres-hijo. Esto indica que, probablemente, una relación basada en la confianza mutua es tal vez la estrategia más adecuada en la prevención de problemas externos durante la adolescencia (Oliva et al, 2007).
Referencias
- Barber, B.K. (1996) Parental psychological control: revisiting a neglected construct. Child Development, 67, 3296-3319.
- Barber, B.K. y Harmon, E.L. (2002) Violating the self: parental psychological control of children and adolescents. En B.K. Barber (Ed) Intrusive parenting: how psychological control affects children and adolescents (pp. 15-52) Washington: American Psychological Association.
- Conger, K., Conger, R. y Scaramella, L. (1997) Parents, siblings, psychological control and adolescent adjustment. Journal of Adolescent Research, 12, 113-38.
- Fletcher, A.C., Steinberg, L. y Williams-Wheeler, M. (2004) Parental influences on adolescent problema behavior. Revisiting Stattin and Kerr. Child Development, 75, 781-796.
- Jacobson, K.C. y Crockett, L.J. (2000) Parental monitoring and adolescent adjustment: an ecological perspective. Journal of Research on Adolescence, 10, 65-97.
- Kerr, M. y Stattin, H. (2000) What parents know, how they know it, and several forms of adolescent adjustment: further support for a reinterpretation of monitoring. Developmental Psychology, 36, 366-380.
- Stattin, H. y Kerr, M. (2000) Parental monitoring: a reinterpretation. Child Development, 71, 1072-1085.
- Oliva, A., Parra, A., Sánchez-Queijia y López, F. (2007) Estilos educativos materno y paterno: evaluación y relación con el ajuste adolescente. Anales de psicología, 23 (1), 49-56.