Habitualmente se considera que los niños entre 0 y 5 años presentan una gran capacidad de resiliencia y adaptación a las circunstancias. Sin embargo, debido a la situación excepcional relacionada con la emergencia sanitaria, desde hace algunos meses han sufrido importantes cambios de rutinas y han percibido que los adultos están preocupados, nerviosos, tristes o irritables. Todos estos cambios pueden desembocar en sensaciones de incertidumbre, miedo, preocupación o ansiedad, entre otros.
Es importante tener en cuenta que la respuesta de los más pequeños ante el estrés puede presentar una gran variabilidad, como, por ejemplo: estar más apegados a los padres, pelearse más con los hermanos o padres, mayor irritabilidad, estar más despistados o más inquietos. A nivel emocional y comportamental, algunos estudios han señalado aspectos como menor calidad del sueño, pesadillas, disminución del apetito, malestar físico, agitación, inatención y problemas de separación como principales efectos que pueden presentar los niños tras la situación de confinamiento (Jiao et al., 2020).
La comprensión de las emociones que experimentan los niños y la forma en que se manifiestan es una herramienta imprescindible para poder brindarles el apoyo necesario y acompañarlos en este proceso.

Informar de la situación a los niños
De igual forma que se recomendaba desde el inicio de la crisis sanitaria, en la gestión de la vuelta a las clases con los niños más pequeños es importante proporcionar información acerca de lo que está pasando y lo que va a ocurrir en los próximos días. Para ello, el primer paso es saber qué entienden los niños y qué es lo que están sintiendo con respecto a la vuelta a las clases. Además, debemos tener en cuenta que nuestros hijos nos escuchan cuando hablamos y que la información no debe ser ocultada, sino al contrario, debemos compartirla y comentarla en familia. Es necesario adaptar el nivel comunicativo a su edad y tener en cuenta que, cuando no les explicamos lo que está ocurriendo, harán su propia interpretación de lo que escuchan, lo que ven y lo que sienten.
Algunas sugerencias para manejar la adaptación en la vuelta a las clases
- Habla sobre el tema, explícale lo que está pasando y cuáles van a ser los siguientes pasos a dar.
- Es importante no evitar hablar del tema, pero tampoco es necesario saturarlos de información ni comentarlo constantemente.
- Utiliza un vocabulario adaptado a su edad y a su nivel de comprensión
- Animarlos a hablar de lo que sienten, preguntarnos dudas o compartir sus inquietudes.
- Ofrecer un espacio para la calma, donde acudir cuando se sientan más nerviosos o inquietos, y realizar alguna actividad que les ayude a tranquilizarse.
- Dedicar algunos minutos al día para jugar con ellos, ya que nuestra presencia les brinda seguridad.
Referencias
- Jiao, W. Y., Wang, L. N., Liu, J., Fang, S. F., Jiao, F. Y., Pettoello-Mantovani, M., & Somekh, E. (2020). Behavioral and emotional disorders in children during the COVID-19 epidemic. The journal of Pediatrics, 221, 264.