En el último encuentro del Espacio Psicosocial para familias con hijos con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA), del 29 de abril de 2021 , hemos abordado el tema “Covid-19 y cambios de rutinas”. Las familias han comentado cómo ha sido el cambio de rutinas en esta “nueva normalidad”. Han surgido temas relacionados con el uso de la mascarilla y la dificultad que muchos niños con un diagnóstico de TEA tienen para utilizarlas.
Las rutinas de higiene también han supuesto un cambio, en particular el uso del gel. Varias familias remarcaron la sensación de desagrado que les produce a sus hijas e hijos, algunos se lo limpian en la ropa y otros se reúsan a utilizarlo. A pesar de ser parte del día a día, todavía algunas familias tienen que luchar para poder instaurar este nuevo hábito en las rutinas de sus hijos e hijas, pues no han encontrado una forma (spray, gel, toallitas, etc…) que no suponga una dificultad en relación con su sensibilidad a nivel sensorial.
En esta sesión hemos abordado diferentes dificultades que tienen las familias para ayudar a sus hijos e hijas a establecer nuevas rutinas. La gran mayoría desde la estimulación sensorial, o con el cambio de actividades y horarios.
Todas las aportaciones fueron muy interesantes, pero queremos comentar una en particular. La de un adolescente, que cuando comenzó la pandemia hace más de un año, estaba asistiendo a un módulo de educación profesional. Antes del confinamiento, acudía en transporte público y, a su manera, se relacionaba con sus compañeros. Cuando se retomaron las clases a principios de este curso (septiembre de 2020), en una modalidad mixta presencial-online, ha tenido dificultad para reincorporarse al curso: le cuesta utilizar el transporte público y manifiesta miedo a contagiarse con el COVID-19. Actualmente uno de los objetivos terapéuticos y educativos con él es crear una rutina que le brinde seguridad.
Una vez más se pone de manifiesto la importancia de hablar a nuestros hijos e hijas de lo que está ocurriendo y poder explicarles y acompañarlos desde un lugar de comprensión.
Felicitamos a esas familias que desde la sensibilidad y el conocimiento de sus propios hijos e hijas les van brindando las herramientas necesarias para poder crear nuevas rutinas que le brinden seguridad y les permitan adaptarse a las características de la “nueva normalidad”.