Por lo general un bebé de cinco meses y medio necesita aún la ayuda de los demás para sentarse, sin embargo tiene ya la suficiente capacidad para observar y distraerse con los juguetes. Es capaz de agarrarlos y de pasárselos de una mano a otra, aunque lo que más le gusta es morderlos y chuparlos. A esta edad es recomendable jugar con él al menos veinte minutos al día en el suelo.

Es a partir de los seis meses cuando empezará a entrenarse y a recorrer un breve trayecto gateando hacia adelante y hacia atrás. No sólo podrá gatear, sino también darse la vuelta él solo. A partir de esa edad puede disgustarse si se le quita su juguete. Empezará a combinar juguetes entre sí, descubriendo nuevas funciones, causas, efectos y significados. Todo esto si le proporcionamos las experiencias que necesita para su desarrollo: llega el “tiempo del suelo”.