Las metas académicas se definen como un patrón de creencias, atribuciones, afectos y sentimientos, que dirigen las intenciones y acciones del alumno ante determinadas tareas (Weiner, 1986). Se consideran uno de los componentes esenciales de la motivación académica, ya que constituyen el conjunto de motivos que llevan al alumno a la realización de las tareas persiguiendo determinados objetivos – componente de valor – y determinarán en gran medida los recursos empleados y la implicación del alumno en cada una de las áreas escolares.
