El fenómeno actualmente conocido como Síndrome de Alienación Parental (SAP) fue inicialmente descrito a finales de la década de los años 70 como “alianza hostil” entre uno de los progenitores y el hijo, en contraposición al otro progenitor (Wallerstein & Kelly, 1976, 1980). Esta “alianza hostil” desembocaba en situaciones de rechazo hacia uno de los padres por parte del niño, generalmente acompañado por una fuerte resistencia al contacto y a las visitas.
Según esta primera descripción, se consideró la existencia de una alineación o alianza patológica entre un progenitor herido o enfadado y el hijo, que se activaba durante la dinámica de la separación, influyendo en la reacción del hijo al divorcio.