El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos más diagnosticados entre la población infantil en la actualidad. Se trata de un trastorno que aparece en la infancia (antes de los 7 años de edad) y que, tanto según las creencias de la población general como según algunas investigaciones clásicas, remite a lo largo del desarrollo. Sin embargo, revisiones actuales han demostrado que el TDAH es un trastorno que puede identificarse de forma confiable y con una evolución que puede ser previsible también en los adultos.
Algunos de los problemas más comunes con los que puede encontrarse en los adultos con TDAH son los siguientes:
- problemas para concentrarse
- mala memoria
- dificultad para la organización y gestión del tiempo
- problemas con las rutinas
- falta de disciplina
- comportamiento impulsivo
- baja autoestima
- inquietud interior o ansiedad
- impaciencia
- baja tolerancia a la frustración
- habilidades sociales deficitarias
- dificultades para terminar las tareas y sensación de no conseguir objetivos.
Además, el mantenimiento del trastorno o de sintomatología durante la edad adulta constituye un factor de vulnerabilidad en el desarrollo de otros trastornos psicopatológicos.